Por El Aguijón
(Publicado el 3 de Diciembre del 2008)La frondosa planta cobija a estudiantes, profesores y funcionarios de la FAFI,como lo haría una madre celosa por sus hijos que luchan por una causa justa. Este árbol nativo de nuestras selvas, hoy en forma solitaria plantada en el patio, estratègicamente,brinda su solidaria sombra a todos. Esta planta es un ejemplo para muchos profesores, alumnos y funcionarios que temerosos, no sabemos a qué se quedan en sus casas aguardando el resultado que fuese. Demuestran estas personas un total desinterès o una total falta de sentido de pertenencia, por la casa en donde se forman hoy y para el futuro que les espera, que se caracterizará precisamente por la lucha del pensamiento crítico y trasparente. Cómo podremos cambiar el país si no comenzamos a cambiar primeramente nosotros?. El cambio nunca ha caído del cielo, sino se ha gestado siempre ahí en donde estamos y por cada uno de los hombres. El cambio ha tenido siempre un matiz de grito de la tierra hacia el cielo, y eso solo los pueden hacer los hombres libres de pensamientos y dueños de sus propias decisiones de su propia nariz. A la planta del Tatajyvá, nadie podrá quitarla sus méritos conquistado en esta lucha como nunca aún se dio en toda la historia de la facultad de filosofía de la UNE.! Adelante hombres y mujeres de pensamientos libres de la FAFI, juntos venceremos al mal, que desea perpetuarse en el poder!.
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