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jueves, 11 de marzo de 2010

Enviado el 28 de Julio por Allendegui en El baúl
¿Periodismo en el Mar Muerto, o periodismo la mar de muerto? La foto es de Inju

Un artículo de opinión del analista y profesor de economía de los medios Robert G. Picard responde a la pregunta del título con bastante crudeza. He seleccionado algunos párrafos que no tienen desperdicio y pueden servir de punto de partida para un debate.


“Los periodistas se merecen un sueldo bajo. Los salarios son una compensación por crear valor, y los periodistas hoy día no crean mucho valor. Hasta que asuman esto, ni los blogs, ni Twitter ni los micropagos van a resolver sus fracasados modelos de negocios”.

“En el pasado, la dificultad y los costos de operación, publicación y distribución limitaban drásticamente el número de proveedores de contenido. Esta escasez aumentó el valor económico del contenido. Ese valor agregado ha desaparecido hoy debido a la amplia variedad de fuentes de noticias e información que existen”.

“Los periodistas no tienen una base de conocimiento especial como pueden tener los profesores o los electricistas. Por tanto, el principal valor económico del periodismo no deriva de su propio conocimiento, sino de la distribución del conocimiento de otros. En este proceso, son tres las funciones y habilidades que históricamente han creado valor económico: el acceso a las fuentes, la evaluación de la importancia de la información y su transmisión de manera eficaz”.

Hoy, cualquier persona común puede observar e informar de las noticias, reunir el conocimiento de los expertos, determinar su importancia, añadir imágenes y sonidos y publicar ese contenido con facilidad. Y todo ello gratis. Hasta que los periodistas puedan redefinir el valor de su trabajo por encima de este nivel, merecen un bajo salario”.

“Para que un trabajo esté bien remunerado, los empleados deben poseer alguna habilidad o conocimiento únicos (…) Lamentablemente, el trabajo periodístico se ha convertido en un ‘commodity’. La mayoría de los periodistas comparten las mismas habilidades y los mismos enfoques de las historias, buscan las mismas fuentes, se hacen las mismas preguntas y producen historias muy similares”.

“La mayoría (de los periodistas) cree que lo que hacen es tan intrínsecamente bueno que debe compensárseles por ello aunque no produzca ingreso”.

“Si se quiere crear valor, los periodistas no pueden seguir informando de la forma tradicional o simplemente informando de las noticias que han aparecido en otra parte. Deben añadir algo nuevo que cree ese valor”.

DA PARA PENSAR..., SOBRE LA PROFESIÓN...., SERÁ RENTABLE?

2 comentarios:

Sofi Masi dijo...

No estoy de acuerdo con lo que plantea este analista. Es cierto que vivimos en un tiempo en el que es más fácil publicar información, que cualquier ciudadano tiene la posibilidad de tomar fotografías, redactar un texto sobre un hecho y publicarlo en Internet, pero este factor no hace que el periodista sea menos importante y deba ganar un bajo salario.

El periodista sigue siendo un especialista de la información. El periodista convive con ella todos los días y por su formación, tiene la capacidad de jerarquizarla y filtrarla. Esa es la diferencia con el ciudadano.

Pero eso sí, esta era digital nos exige como profesionales, informarnos más, investigar más, existen mayores herramientas y el desafío es aprender a utilizarlas en pro de la verdad.

RISTE dijo...

RISTE---No estoy de acuerdo, de ninguna manera con Robertito. Una persona común no maneja ningún tipo de criterio. Sus conocimientos pueden estar muy traídos de los pelos y es probable que todo lo que escuche le dé un rigor periodístico cuando no lo tiene. He escuchado a “movileros” sin ninguna preparación, que interrumpen un programa en el que se debaten temas importantes, para avisar que un policía de tránsito pidió coima a un turista, como si esto fuera novedad.
Lo que sí es verdad, que la profesión está bastardeada por muchos oportunistas improvisados, que han caído al medio en paracaídas, luego de haber pasado por muchos trabajos ocasionales, creyendo que obtendrán fama y fortuna. El problema no son los otros, somos nosotros mismos que metemos a todos en la misma bolsa. Creo Robertito que será un buen profesor pero que esta vez orinaste fuera del tarro.