(Perspectiva de una estudiante de intercambio)
*Sofía Masi
Relacionarse con los demás puede convertirse en todos un desafío cuando son tantas las diferencias. Aún así, cuando los objetivos son comunes, las barreras se tornan invisibles.
En esta nueva experiencia como estudiante de intercambio, con un idioma y costumbres distintas a la de otros universitarios, cuesta encontrar el punto de consenso con personas que tienen sus propias formas de ver la vida y vivirla.
EL IDIOMA. Más allá de que hablemos diferentes idiomas, entre estudiantes de intercambio de diversos continentes viviendo en una misma pensión, la consigna es comunicarse, antes que hablar correctamente una lengua. En ese afán surgen personajes como Gastón, un estudiante argentino de Agronomía, quien habla una mezcla de portugués, español, inglés con algunas palabras que él mismo inventa. Una de esas palabras que sólo existen en su vocabulario es fosho, un intento de decir foto en portugués. Resulta simpático escuchar a un argentino intentando hablar el idioma de los brasileros, con el tono característico. Una vez en un bar, cuando un mozo le preguntó su nombre él respondió: Gastãaaon! Y el mozo lo miró con cara de espanto y el hecho generó una carcajada colectiva.
Como estudiantes de intercambio nos convertimos en una especie de embajadores juveniles. Nuestra misión es dar a conocer nuestro país. Cada uno es el reflejo de la tierra que le vió nacer. En varias ocasiones con diversos escenarios escuché historias apasionantes sobre Mozambique, Suecia, España, Argentina, Brasil y así viajamos haciendo volar nuestra imaginación.
LA VIDA COTIDIANA. La convivencia entre personas de diversas culturas resulta bastante interesante, teniendo en cuenta que cada actividad es un aprendizaje. Tomar el mate es una de las principales actividades que nos permiten compartir, los argentinos lo toman dulce, otros amargos. A la hora de bailar, los brasileros samban y los argentinos bailan cumbia. Esas diferencias generan curiosidad y la apertura a conocer nuevas formas de hacer las cosas, permite adquirir nuevos conocimientos.
La vida cotidiana es un desafío permanente. El intercambista sale de su confortable nido para sobrevolar territorios desconocidos,donde sobrevivir es todo un arte.
Cabe aclarar que no todos los estudiantes de intercambio viven igual. A mí me tocó compartir una pieza entre cuatro mujeres de tres países distintos en una pensión donde vivimos entre más de 30 personas, hombres y mujeres de varios continentes. El compartir espacios implica dejar de pensar en uno para pensar en nosotros. Esto también se dá en el ámbito económico, cuando el dinero no alcanza y debemos buscar alternativas para llegar a fin de mes.
LA UNIÓN. Es ahí cuando surge la organización y el cooperativismo. Con mucho diálogo y la firme convicción de ayudarnos, optamos por ejemplo, por hacer compras económicas mediante aportes colectivos. Nos dividimos las tareas del hogar y de esta manera conformamos un equipo que hace la vida más fácil.
En esta cotidianeidad cada uno renuncia a sus propios gustos para lograr el objetivo.
Durante estos primeros días en Porto Alegre me tocó conocer personas muy diferentes unas de otras, marcadas por su cultura y sus propias experiencias. Conformamos un grupo diverso pero en el que cada uno conserva su autenticidad. Vivir en la diversidad es fantástico porque enriquece.
No es fácil lograr objetivos comunes cuando somos tan diferentes, pero está demostrado que si existe predisposición y apertura, todo es posible.
*Sofía Masi (4to. Año de Ciencias de la Comunicación, Facultad de Filosofía UNE. Estudiante de Intercambio por el Programa Escala de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo, asignada a la Universidad de Rio Grande Do Sul, Porto Alegre-Br.)
1 comentario:
Saludos Sofi, y a Ña Meché, por acá tambien ya llegaron todos los estudiantes por intercambio y estan muy entusiasmados, ojalá les salga todo bien a ustedes, porque el año que viene debemos duplicar el envio de alumnos de la FAFI al exterior. Espero que los demás 4 compas que estan en otras universidades también compartan sus experiencias en este espacio.
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