*Es una frase hecha que le decía el fiel Horacio a Hamlet en la
conocida obra de Sir Willian Shakespeare.
Por Salvatore Brienza
Cuando
uno decide seguir una carrera lo hace siempre desde lo ideal.
Hace años, un grupo de compañeros, decidimos realizar una Investigación como trabajo de pasantía y dejar un legado para la Facultad y la Carrera de Ciencias de la Comunicación.
Hace años, un grupo de compañeros, decidimos realizar una Investigación como trabajo de pasantía y dejar un legado para la Facultad y la Carrera de Ciencias de la Comunicación.
Para
ello analizamos cuál iba a ser el tema de investigación y el área en el cual íbamos
a realizarla.
Inicialmente,
empezamos a hacernos preguntas y entre ellas surgieron ¿Cual es la realidad de
los Medios de Comunicación en el Alto Paraná?, ¿Cuál es la influencia cultural
de los países vecinos en la programación de los Medios del Alto Paraná?, ¿Cuál
es el nivel de apertura informativa que tienen las instituciones públicas para
con los Medios de Comunicación? y muchas otras cuestiones que se nos ocurrieron.
Consultamos
con varios profesores de la Facultad, profesionales de Ciencias de la
Comunicación y “algunos apoyaron incluso
aportando ideas, libros y materiales sobre el tema”.
Entre
todos estos motivadores, hubo una persona que dijo “ese trabajo ustedes no lo van a
hacer, es muy difícil”. Y tenia razón ese Profesor. Fue muy dificil..., costó dinero, tiempo, nervios, preocupación e incluso, desaliento
Sin
embargo, ese “apoyo moral” que nos
hubiera hecho desistir, fue nuestro norte.
Es
así que uno de los resultados de nuestro trabajo dice que “un 18,33% habría sufrido censura por parte del medio y un 81,67% no ha
sufrido ningún tipo de censura”.
Sin
embargo, en la misma investigación, sin correlación con la pregunta anterior “Al consultárseles el origen de la Censura,
un 36,67% reveló que los sectores Políticos son los que más ejercían
presión. Un 20% declaró que es por
Presión de la directiva del medio y otros 20% no respondió. El 23,33%
la Presión Indirecta de los Directivos era uno de los motivos de la
censura.”
Dicho
de otra manera, los propios encuestados se “censuraron”
a la hora de divulgar la información sobre si “son censurados o no”. Y fíjense que un 43,33% presión directa (20%) o indirecta (”3,33%) de los Directivos
de los medios.
Por
otro lado, “cuando consultamos cuál fue
el tipo de sanción, un 50% no contestó a nuestra pregunta. (Que
podemos interpretar como una autocensura). Un
16,67% manifestó que tuvo difusiones restringidas. Un 12,50%
resaltó que recibió advertencia-amonestaciones
o suspensión.” Un 4,17%
manifestó que sufrió retiro de auspiciantes o ediciones confiscadas. Esto
refleja que gran parte de la presión proviene de los Sectores Políticos y los
propios Directivos de Medios.
Hoy,
luego de haber pasado por la Defensa de la Pasantía, que nos costó unos buenos
millones de guaraníes realizarlo, que salieron de nuestros bolsillos como
cualquiera de los pasantes de la Facultad, en cierta oportunidad me informaron
que “una entrevista hecha a una
estudiante de pasantía en Noti-Fafi, fue censurada, vigilada, controlada u
observada”.
Entiendo
la preocupación de las autoridades al querer mostrar “lo más lindo y hermoso que tenemos en la Facultad”, pero también
debemos mostrar las dificultades por las cuales pasan “los estudiantes” al tener que hacer un trabajo de campo y por
sobre todo, darle a su experiencia de pasante “el valor que significa aportar a
la comunidad educativa trabajos de calidad”. Eso no lo podemos ocultar.
Mi
preocupación, va siempre por el lado de que nuestra Facultad es la que más
alumnos de clase media-baja y estudiantes-trabajadores recibe en su seno.
Alumnos y docentes usando la Sala de Redacción |
Nos
recibimos, siendo generosos, con menos de 48 horas de Radio y televisión y como escribía
Alcibiades Gonzalez Delvalle en su escrito “La
universidad y el periodismo” en el suplemento Cultural de Abc Color, de que “los
estudiantes redactan sólo cuando sus profesores les exigen”.
“En
nuestro cuestionario, colocamos 30 palabras que los encuestados deberían elegir
como “palabras claves y de importancia en la labor periodística”. De estas
palabras fueron seleccionadas las 10 que tuvieron más valor para los
encuestados y en primer lugar resultó la
Responsabilidad 14,16% como un valor a tener en
cuenta en el ejercicio de la Profesión. Luego viene la palabra Ética con un 11,14% que
tiene mucho que ver con lo primero por ser la forma en que nos manejamos al
ejercer el periodismo. En tercer lugar se ubica la palabra Educar con 10,24%. Luego en igualdad de
porcentajes 9,94%, en cuarto y quinto lugar, están las palabras Libertad y Vocación.
En sexto lugar la palabra Formación
9,64%. En séptimo y octavo lugar con el mismo porcentaje 9.34%
están Informar y Objetividad.
En noveno y décimo lugar con 8,13% están las palabras Investigar y Solidaridad”.
En
conclusión, nos formamos en “el ideal de
que ejerceremos la profesión de manera responsable, con una profunda convicción
de la ética periodística y con la finalidad de educar a los demás a través de
los medios”.
Por
ende, “no debemos coartar la Libertad de Expresión en el ejercicio del
Periodismo desde las instituciones públicas, ni mucho menos designar
conductores de programas, docentes en la carrera a quienes no se han formado
para ello, aunque en el fondo tengan las ganas, el espíritu colaborativo y la vocación
para hacerlo. Pero, si como Directivos de la FAFI, decidimos colocar a un o una profesora o a conductora formada en Matemática, Psicología o Ciencias de la
Educación en desmedro de los Profesionales Egresados de Periodismo de nuestra
propia Facultad, entonces “algo huele a
podrido en Dinamarca”.
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