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domingo, 15 de marzo de 2015

LOS DIOSES DE LA UNE



Por Salvatore Brienza

“En el lugar donde él practicaba sus rituales, se encontraron calaveras, réplica de ataúd, velas y otros elementos relacionados al payé”, dice la información del diario Vanguardia en relación a la muerte de Isidro Penayo Gauto, médico naturalista y brujo, que se dedicaba a las "artes oscuras" en el barrio San Juan a una cuadra del campus de la Universidad Nacional del Este (UNE).

Cuando estudiaba la materia "Análisis Sociológico", una de las teorías que me sorprendió fue la Teoría de los tres estadios de Auguste Comte. En ella, el fundador el positivismo, decía que el hombre, y también la historia, pasaron y pasan por tres etapas o estadios bien definidos y analizables en el tiempo y en cualquier circunstancia.

Ellos son el teológico, metafísico y el científico. Todas estas etapas forman parte del concepto que el hombre se hace del mundo o las realidades que el mismo experimenta a través de su propia historia.
En la etapa teológica, las personas consideran que una lluvia es producto de la voluntad de dios o la suma de las voluntades de los dioses o de alguna danza ritual que se puede realizar para provocar este fenómeno de la naturaleza. Así nacieron, los dioses de la lluvia, del sol, de la luna y muchos otros que devoraron corazones y vidas de miles de personas en las antiguas civilizaciones como las incas, mayas, aztecas y otras. Este estadio fue dividido por Comte en fetichismo o animismo, que era cuando las personas “muy primitivas” creían que los objetos inanimados tenían algún espíritu vivo en ellos y adoraban árboles, piedras  u otros objetos con la finalidad de “apaciguar la fuerza de la naturaleza”. Seguido a esto, nace el politeísmo, donde cada fuerza o elemento de la naturaleza tiene un dios diferente, y cada uno, de distinta manera, busca tener su cuota de poder en el panteón sagrado de los dioses, donde “exigen sacrificios para aplacar su ira”. Y como última fase de la etapa teológica, nace el monoteísmo, donde todos estos fenómenos son atribuidos a la “omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia de un único dios”.
En la etapa metafísica o abstracta, no es más que la prolongación del estadio anterior con la diferencia que en ésta, el pensamiento del hombre, no necesita de la figura concreta de un árbol, roca o cueva sagrada, para justificar el comportamiento del dios respectivo y mucho menos para dar explicación a los fenómenos inexplicables. Es así que aparecen las leyes del karma, de la reencarnación, el pecado, el ojo que todo lo ve o el castigo divino para justificar los malos comportamientos sociales del hombre. En esta etapa, el “Dios te va o nos va a castigar” es una sentencia definitiva e inapelable ante el ser divino.
Como último nivel, aparece el estadio positivo o científico, donde la explicación ya está basada en la observación, experimentación y comparación donde el individuo se pone a medir, comprobar, discutir y por sobre todo verificar los resultados para volver a medirlos y así sucesivamente, aportando nuevas teorías y análisis sobre los fenómenos. Es decir, empezamos a experimentar sobre todo lo que existía y a confiar en “la duda” como motivación para alcanzar el conocimiento.
Ahora bien, ¿Qué tiene que ver toda esta explicación de la Teoría de los Tres Estadios de Auguste Comte con la muerte del “Brujo de San Juan”?.
Les cuento, el día sábado 14 de marzo, participe del lanzamiento de la candidatura del Ing. Gerónimo Laviosa, actual Vice rector y el Dr. Osvaldo Caballero, al cargo de Rector y Vice rector de la Universidad Nacional del Este para el periodo 2015-2020. Era la primera vez que participaba “oficialmente” de un lanzamiento de candidatura en la UNE, en especial para esos dos cargos tan importantes para el futuro de la universidad. El acto en sí, reunió a la mayoría de los asambleístas y autoridades de las distintas facultades de la UNE, así como docentes, administrativos y algunos invitados.
Los candidatos partieron del eslogan “Todos somos importantes”.
En ese sentido, el Ing. Laviosa definió los ejes estratégicos de su plan de gobierno que sería a- Formación, b- Investigación, Desarrollo e Innovación, c- Responsabilidad social y d- Gestión de calidad. Cada uno de estos puntos cuenta con dos objetivos estratégicos específicos que sugieren llegar a un alto estándar de calidad en la Educación Superior.
En particular, de los ocho objetivos traigo estos cuatro que resultan muy interesantes:
          1.Contar con Docentes  Investigadores: que deberían ser a tiempo completo, con salarios acordes        al nivel y por sobre todo que realicen trabajos que den soporte y aporte a la comunidad, no sólo           educativa.
2.      Investigar: que la UNE se convierta en el espacio de referencia en nuevos conocimientos fruto de investigaciones serias y responsables por parte de docentes formados en la propia institución. Que esto genere un valor agregado a la UNE y le permita recibir fondos privados, no necesariamente del estado, para dichos trabajos.
3.      Transferir conocimientos: a la sociedad que le rodea, a través de la Extensión Universitaria, y que desea ser partícipe del progreso que trae una institución como la UNE. Que Extensión no sea visto sólo como un espacio de “cumplir programas y proyectos” y no evaluar el impacto que el mismo trae a la sociedad.
4.      Promover la acción social: donde los proyectos de investigación sean lo suficientemente inclusivos en el proceso, para dejar un legado a la comunidad, describiendo los problemas y aportar las soluciones, accionando los mecanismos necesarios para ser quien ilumina el futuro de la región.
Todas estas propuestas son muy interesantes y creo que aportará mucho al conocimiento científico.
Y siguen preguntándose: ¿Qué tiene que ver la Teoría de los tres estadios de Augusto Comte, la muerte del Brujo de San Juan y el lanzamiento de la candidatura del Ing. Gerónimo Laviosa para Rector de la UNE?.

En realidad, no tienen nada que ver el uno con el otro en términos argumentativos, pero sirvió como carnada para esta lectura. 
Resulta interesante, que mientras la sociedad se debate en el mundo Teológico y Metafísico acudiendo a un “médico naturalista o brujo” para resolver sus problemas a metros de la universidad. Sin embargo, dentro de la misma UNE, sigue haciéndose misa, rezando el rosario o invocando la bendición del altísimo para cualquier proyecto o actividad.
¿Para cuando una Universidad Laica?

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