Por Salvatore Brienza
Me
han hecho un comentario, que de ser verdad o no, me dejo reflexionando sobre mi
propia debilidad como ser humano, las ganas de trabajar en la “Docencia Universitaria” y de ser
remunerado por el mismo. Ese comentario decía que no sólo me quejo como una “tembireko kue”, sino que lo hago por
haber "perdido el zoquete en la FAFI”.
Que es simple mi caso, en el análisis de los “genios” universitarios.
Según
la Real Academia Española el “zoqueterismo” es el “Reparto de cargos públicos con el fin de
ganar apoyo y favores”. (Real Academia Española © Todos los derechos
reservados.)
A partir de aquí, podemos analizar lo que significa “ser zoquetero”. Por un lado, son
aquellos/as que a cambio de apoyar y favorecer a la persona que le reparte
cargos, se someten a la voluntad de ésta a cambio de dinero del contribuyente.
Cuando
una persona pide ganar dinero, solo para ir a “hacer hora en la universidad, mirar el facebook, chatear por whatsapp,
pintarse las uñas, maquillarse con las compañeras, tomar tereré, hablar del “ultimo
chisme de la facultad”, comprar algunos zapatos que “trae nuestra amiga” y
luego, retirarse cuando llega la hora”, sin haber producido ningún
beneficio a la facultad o universidad es cuando quiero pensar que hay errores
en la comprensión de cierto conceptos que algunos nunca van a llegar a entender. En esta situación hay muchas funcionarias, esposas de funcionarios y profesores, como parte del nepotismo universitario.
De
ese tipo de funcionarios, varones y mujeres, hay en la Facultad de Filosofía y,
con seguridad, en “cantidades interesantes”
en las otras unidades académicas y operan para mantener el zoqueterismo de cada
“repartidor de cargos” como son los
Decanos y Decanas.
A
todos estos debemos sumar los “sumisos y
sumisas”, que la Real Academia define como “Obediente, subordinado. Rendido,
subyugado”.
Entre éstos, siempre encontraremos muchos que por
conveniencia, necesidad e incluso, porque no les importa mucho el servicio que
se ofrece a los alumnos o quien esté al frente de la institución, deciden
agachar la cabeza y no cuestionar nada. En este caso, los “sumisos y sumisas” son una especie que merece mi respeto y
admiración, al final tienen un objetivo claro que debe ser “mantener a la familia, ganar su dinero y no pensar mucho”.
“La autoridad y la obediencia no son
sólo cosas necesarias, sino que son eminentemente útiles”
dice Aristóteles, su libro POLITICA y agrega que aquellos
que obedecen “no pueden hacer cosa mejor que someterse a
la autoridad de un señor; porque es esclavo por naturaleza el que puede
entregarse a otro; y lo que precisamente le obliga a hacerse de otro, es el no
poder llegar a comprender la razón, sino cuando otro se la muestra, pero sin
poseerla en sí mismo.”
Son de los que dice Aristóteles, “esclavos que son necesarios para que
funcione la autoridad”
Resulta
gracioso, que ganarse el salario como Profesor de una Facultad, pueda ser confundida
con el “popular zoqueterismo político”,
donde los que ganan dinero no hacen méritos
para ser premiados con eso o en definitiva, no trabajan para nada y sólo
reciben dádivas a cambio de su silencio.
Desde
todo punto de vista, el zoqueterismo que se me atribuye debe estar sólo en la
cabeza de quienes “se benefician de este
tipo de prebenda” y el “ser sumiso a
la voluntad de la autoridad sólo por un salario del dinero de los contribuyentes”,
me hace pensar que prefiero seguir siendo “un
hombre libre y de buenas costumbres para seguir escribiendo con libertad”.
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