Por Salvatore Brienza
"Niña podemos usar 15 minutos el salón para festejar el Día de la Juventud". Yo, sorprendida, no dije absolutamente nada, no quise ser MAL EDUCADA COMO ELLOS y cedí mi espacio esperando pasar los 15 minutos. Con el correr de los minutos me preguntaba a mi misma..., ¿Será que la Decana tiene idea de la importancia del trabajo que estoy presentando?. Con el tiempo me di cuenta que no le interesa en lo mínimo, porque esos "15 minutos " pasó a ser más de 1 hora y así terminó la hora de clases."
Esto sucedía 7 años atrás en la Facultad de Filosofía, cuando una compañera quiso rendir su examen en la Materia que versaba sobre el trabajo Periodístico en Televisión y fue interrumpida por la máxima autoridad de la facultad y su séquito de siempre.
A todos nosotros, en aquel entonces, ya nos relataban -los alumnos de años anteriores- todas esas historias de que muchos practicaban con "un bolígrafo como micrófono y una caja de zapatos como cámara". Esto formaba parte de la formación profesional en aquellos tiempos.
Hoy, mucho tiempo ha pasado y mucha agua corrió bajo el puente. Muchos de los estudiantes que hoy disfrutan de una Sala de redacción, un estudio de Televisión y Cámaras para filmar y equipos para editar los materiales, es parte del esfuerzo de varias generaciones de Dirigentes Estudiantiles, Representantes Estudiantiles y Delegados de Curso que se "impusieron", por la ley o por la fuerza a la estructura y la burocracia del momento.
Entre algunos de los beneficios incluso está la Cámara Gessel en la carrera de Psicología, que si bien es un proyecto promocionado y articulado desde la autoridad de la Facultad y de la Universidad, fueron "primeramente" los alumnos quienes elevaron la "necesidad de contar" con un lugar para las prácticas.
Muchas cosas han pasado, y todas con el tiempo, generarán cambios. Los que hoy luchan y son considerados "revolucionarios, marxistas, ateos, etc." deben tener en cuenta, que el futuro se construye con luchas y el resultado "no verán sus ojos". Así como a Moisés, se le encomendó una misión, más él no tendría la oportunidad de ver el resultado de su esfuerzo.
"Costo tanto, conseguir las entrevistas, las imágenes, las informaciones, pero como lo hice con mucho entusiasmo..., conseguí todo. El programa que iba a presentar es producto de toda una investigación que lo pague con el sudor de la frente, porque todo tiene su costo, lo realice con mis propios recursos..., no porque me sobre dinero..., es que, siendo sinceros, en la Facultad de Filosofía ni un cassette te proveen…, mucho menos para ayudar a realizar una investigación." decía la compañera en aquel tiempo, y lo publicaba en el Ñacurutu News. (Leer aqui)
Este relato de la compañera, no sólo demuestra lo que debió costar en aquel momento, y como todo podía ser tirado al tacho, por el capricho de las autoridades. A este tipo de actitudes, enfrentamos en su momento y seguiremos reclamando para las generaciones posteriores.
Hoy la realidad es distinta, en parte, porque tienen mejores oportunidades y mucha parte de lo que antes debíamos hacerlo con grandes equipos, se pueden realizar incluso con celulares de ultima generación.
Como destaca una publicación de la Lic. Liliana Mariel (Leer aqui), "Internet inspiró a los estudiantes del 4to. año de la Carrera Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Filosofía, a diseñar un proyecto para divulgar producciones audiovisuales creadas por ellos. También, a emprender nuevos medios de comunicación para una audiencia que salío de su espacio tradicional y busca alternativas en la "segunda pantalla".
Es el esfuerzo de ellos mismos, el esfuerzo del pasado que siempre se resistió a que nos lancen al mercado "de cualquier manera" y por sobre todo, del "entusiasmo que una nueva generación" está poniendo en manos de los que vendrán.
Aqui, no sólo quiero rendir un homenaje a los alumnos que están impulsando esto..., sino también a las "lágrimas de Tania" que regaron de tristeza nuestros corazones en aquel momento.
La lucha debe continuar, el futuro está para ser conquistado.
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