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jueves, 26 de diciembre de 2019

Ciencia Invisible

Por Salvatore Brienza
Hace tiempo, vengo leyendo y escuchando, desde distintos actores académicos, científicos y empresariales, que las ciencias en Paraguay está en sus primeros niveles de investigación y conocimiento, y que no hay ciencia para el desarrollo del país.
Que todo está por hacerse, y que no hay verdadera investigación, salvo esporádicos "intentos" que nacen en las instituciones universitarias y en el ámbito privado. Que todo es puro "bla, bla Marxista".
Sin embargo, está muy alejado de la realidad.
Hace unos días, fallecía Bartomeu Melià, un gran investigador y pensador español que vivió en Paraguay haciendo ciencia, y de las mejores, porque nos ayuda a conocernos como paraguayos. Y como él, hay genios vivos, a quienes no mencionaré para no ser injusto con nadie, y que en este país están haciendo ciencia e investigación con mucho esfuerzo. Estos investigadores, con sus trabajos, aportan a las Ciencias Sociales, Políticas, Históricas, Filosóficas, etc., y lo hacen, por fuera del financiamiento del Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología (CONACYT).
Muchos de ellos, no todos por una cuestión de tiempo, fueron entrevistados en Generando Filosofía Radio, por Ñacurutu News Radio Online, cuyas voces fueron registradas en el libro "RESONANCIAS, Pensamiento Latinoamericano" y han revelado todos los trabajos en los que están involucrados, así como probables proyectos de investigación a realizar. La Ciencia no depende de dinero alguno, pero ayuda al investigador a sobrevivir.
Desde Cecilio Báez, Serafina Dávalos, Ramón Indalecio Cardozo, León Cadogan, Branislava Susnik,  además de muchos otros paraguayos y extranjeros han estado haciendo Ciencia, fuera de las instituciones y mucho antes de la creación del  CONACYT.
Por el lado de la investigación privada, fuera de las Ciencias Sociales, me consta como las multinacionales del agro, las hidroeléctricas y algunas empresas privadas llevan adelante financiamiento de sus equipos de  Investigación y Desarrollo (l+D) para beneficiar a sus negocios y financiando con capital privado. No hay duda de que esto también es ciencia. Pero, lógicamente, sus investigaciones, compartidas en cierto modo dentro del ámbito académico, es directamente proporcional al valor económico que esos descubrimientos puede otorgarles como rentabilidad en sus negocios. Es decir, cuánto más beneficioso sea para la empresa, menos posibilidades hay de que sea llevado al ámbito académico y que ese dato sea "público y accesible" para todos. Y no está mal, no estoy cuestionando el interés del lucro detrás de este tipo de ciencia.
Por qué hago ésta introducción?
Porque he leído que "el marxismo" se ha apoderado de las ciencias en Paraguay y que el CONACYT es un espacio para repartir dinero solo a organizaciones "marxistas".
Tal es uno de los argumentos para "designar" a un representante del empresariado como miembro del CONACYT.
He leído todo lo que pude sobre los argumentos a favor y en contra.
Pero es claro que los empresarios no están de acuerdo con poner dinero en investigaciones que salgan contra los intereses económicos que ellos representan. Sea en el ámbito del agronegocios, la ecología, la sociología o la economía, donde siempre será una cuestión de intereses y perspectivas.
Hacer Ciencias no es difícil, lo verdaderamente dificultoso es integrar el "Círculo Rojo" de los eruditos y beneficiados con el dinero que la sociedad pone para investigar.
En nuestro país, con un índice bajo de lectura comprensiva, incluida la academia, no es nada raro que esté sucediendo la "mercantilización de la ciencia".
Debemos superar la idea de que "si no me beneficia, no es negocio".
El conocimiento financiado con dinero público, no puede ser propiedad privada, ni manejado por intereses privados. Debe ser manejado por científicos y gente que tenga la capacidad para ampliar el horizonte de conocimiento.
Considero que las grandes empresas deberían financiar I+D en las Universidades Públicas y Privadas, pero no pueden "lucrar con ese conocimiento".
Hagamos Ciencia, pero no lucremos con ella.

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