Escucha Ñn Radio On Line

miércoles, 6 de abril de 2011

Ser estudiante de intercambio es…

*Por Katia Silveira

“Intercambio es polinización intelectual”. Con esta frase del Dr. Francisco Javier Acuña Llamas, escuchada en la conferencia brindada en el Paraninfo del Rectorado de la UNE, es que me gustaría empezar a expresarme. Porque es exactamente eso, polinización intelectual, intercambio de conocimientos, de experiencias.


Así como uno descubre las diferencias culturales, también descubre las similitudes esenciales, cuando nos miramos los unos a los otros y nos damos cuenta que todos somos estudiantes, que luchamos por nuestro centro de estudio, por el lazo con nuestros compañeros, por un futuro para la educación y para la profesión. Es ahí donde paraguayo, brasilero, uruguayo o cualquier otra nacionalidad unen sus metas.


Mi llegada al país fue con dudas, no lo voy a negar, pero esas dudas que se presentan cuando uno no está habituado al lugar y que son fáciles de disipar luego de transcurrido un tiempo. Una vez acostumbrado al tipo de dinero, de expresiones o a los lugares, tener seguridad no es tan difícil. De todas maneras, es evidente que aun sigo poniendo cara de desconcierto si me hablan en guaraní, o me entrevero un poco cuando se trata de billetes, pero poco a poco voy perdiéndole el miedo a lo desconocido, así como le pasaría a cualquiera que viaje a otro país.


La universidad me recibió con los brazos abiertos, en ocasiones incluso me hace acordar mucho a mi licenciatura, el lugar en donde pasé muchos momentos en los últimos años. No puedo dejar de notar como la gente se reconoce una a la otra, se saluda de manera cordial, hacen proyectos y aman el lugar. Por eso me hace acordar tanto a mi propio centro de estudios, porque siempre lo sentí de igual manera. Esto hace que uno esté cómodo en un lugar que no es su hogar, que las distancias no se sientan de forma negativa.


Es evidente que tanto a nivel curricular como de infraestructura, la UNE es diferente a la UdelaR. Las materias son diferentes, la estructura académica también, incluso por el hecho de que la UdelaR tenga una cantidad desmedida de estudiantes y la concurrencia en la UNE es menor, dado que la UdelaR es la única universidad pública en Uruguay. Ambas tienen cosas diferentes, y por eso es una experiencia enriquecedora.


No voy a decir que no tuve dificultades pero estoy segura que son mínimas en relación a lo mucho que estoy ganando. Si bien como estudiante de periodismo todavía no me acostumbro a la realidad social y política como para sentirme segura escribiendo sobre ello, tengo la certeza de que cuando mi intercambio termine voy a haber ganado mucha experiencia y conocimiento sobre Paraguay. Por otro lado, admiro la identidad cultural de Paraguay ya que me parece un elemento importante que muchos países están perdiendo.


Ser periodista hoy en día nos exige eso, conocer varias realidades, no encerrarse en una sola. Nos hace darnos cuenta que no somos una isla, la inmediatez de la información nos transforma en un mundo unido por ella, de nosotros depende que llegue de manera clara a la gente, que la verdad sea la prioridad. La interdisciplinariedad latente en la comunicación nos obliga a conocer de historia, de economía, de política y de realidades ajenas. Nos hace contrastar y comparar los hechos para poder informarlos. Conociendo estas realidades es que podemos aprender del resto, podemos enriquecernos intelectualmente con ellas, y utilizarlo para un bien social.


El reto está en siempre querer el conocimiento, no rehuirle a las experiencias, abrazar las culturas ajenas y tomar todas las vivencias posibles para culturizar a la población con la información transmitida. Por todo esto el intercambio es una fuente de conocimiento que debe utilizarse.


*Estudiante de Intercambio del Uruguay. Cursa Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Filosofía de la UNE.

No hay comentarios: