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miércoles, 31 de mayo de 2023

¿Por qué son importantes las emociones?

Por Tito Benítez

Han preguntado algunas personas por qué son tan importantes las emociones en el proceso de aprendizaje. Creo más que nunca que no solo es importante durante el proceso escolar, como parte del proceso de aprendizaje, sino para el desarrollo pleno del ser humano. Las emociones más que nunca son importantes para la persona.

Las emociones son una parte fundamental del desarrollo humano, y esto es especialmente cierto en los primeros años de vida. Durante el periodo de 0 a 5 años, los niños experimentan una amplia gama de emociones y aprenden a reconocer, expresar y regular sus sentimientos. La capacidad de comprender y manejar las emociones desde una edad temprana tiene un impacto significativo en el bienestar emocional y el desarrollo social de los niños a lo largo de su vida.

1. Construcción de relaciones: Las emociones juegan un papel crucial en la construcción de relaciones saludables. Los niños pequeños necesitan establecer vínculos seguros y afectivos con sus cuidadores principales para desarrollar una base sólida en su vida emocional. La capacidad de expresar y recibir amor, afecto y atención les brinda seguridad emocional y fortalece sus conexiones con los demás.

            2. Autoconocimiento y autoexpresión: Los niños en esta etapa están comenzando a descubrir quiénes son y a desarrollar una identidad propia. Las emociones les permiten conectarse con sus propias experiencias y expresar sus necesidades y deseos. A medida que aprenden a identificar y etiquetar sus emociones, desarrollan un sentido de autoconocimiento y autoexpresión que les ayuda a comunicarse de manera efectiva con los demás.

3. Desarrollo cognitivo: Las emociones también tienen un impacto significativo en el desarrollo cognitivo de los niños. Los estudios han demostrado que cuando los niños están emocionalmente regulados, tienen una mejor capacidad para concentrarse, aprender y resolver problemas. Por otro lado, las emociones negativas intensas, como el miedo o la frustración, pueden dificultar el procesamiento de la información y el aprendizaje.

4. Habilidades sociales: A través de las interacciones emocionales con los demás, los niños aprenden habilidades sociales importantes. Aprenden a reconocer las emociones en los demás, a empatizar con los sentimientos de los demás y a regular sus propias respuestas emocionales en diferentes situaciones sociales. Estas habilidades son fundamentales para establecer relaciones positivas, resolver conflictos de manera pacífica y trabajar en equipo.

5. Manejo del estrés y la adversidad: Los niños pequeños también enfrentan desafíos emocionales, como el estrés y la adversidad. Aprender a reconocer y manejar sus emociones les ayuda a hacer frente a estas situaciones difíciles. Además, los cuidadores pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables al proporcionarles un entorno seguro y de apoyo emocional.

Es esencial que los adultos que cuidan a los niños comprendan la importancia de las emociones y apoyen el desarrollo emoc

Cuidar a los niños es compromiso de todos

Por  Tito Benítez

Hoy 31 de mayo es un día que nos interpela parar ante tanto compromiso y pensar: Hoy es el Día Nacional contra el Maltrato, Abuso Sexual y Labora de Niños y Adolescentes del Paraguay. Por eso creo que vale la pena esta reflexión. 

La protección de los niños es  responsabilidad de todos. Y cuando hablo de todos, hablo de padres, hermanos, primos, tíos, abuelos, directores, docentes y vecinos.  Entre las amenazas más alarmantes que enfrentan los niños se encuentra el abuso sexual, una forma de violencia que puede dejar cicatrices emocionales profundas y duraderas. Para combatir este problema, es fundamental que los adultos estemos informados y tomemos medidas preventivas adecuadas. En este artículo, abordaremos los cuidados necesarios para prevenir el abuso sexual en niños, lo que permitirá crear un entorno seguro y protegido para su bienestar.

Constante comunicación:

La educación es el primer paso para prevenir el abuso sexual en niños. Los padres, cuidadores y maestros deben aprender sobre el tema y comprender los signos de advertencia del abuso sexual. Esto incluye conocer el comportamiento típico de los abusadores y las tácticas que utilizan para manipular y controlar a sus víctimas. Además, es esencial fomentar una comunicación abierta con los niños, creando un ambiente en el que se sientan cómodos hablando sobre su cuerpo, sus emociones y cualquier experiencia que los haga sentir incómodos.

Las partes privadas que nadie puede tocar:

Enseñar a los niños sobre los límites personales y el respeto mutuo es fundamental para su protección. Esto implica enseñarles a decir "no" cuando algo no les parece correcto y enseñarles para defender su espacio y privacidad. También es importante enseñarles a respetar los límites de los demás, para que aprendan a reconocer cuándo alguien está cruzando los límites con ellos.

Supervisión y monitoreo:

La supervisión adecuada es una medida esencial para proteger a los niños. Los adultos deben estar presentes y atentos durante las interacciones de los niños con otras personas, especialmente con aquellos que tienen acceso frecuente a ellos, como familiares, amigos cercanos o profesores. Estar alerta a cambios inusuales en el comportamiento de los niños y prestar atención a cualquier señal de alerta es fundamental para detectar posibles abusos.

Confianza y apoyo constante:

Crear un entorno donde los niños se sientan seguros para hablar abiertamente y buscar apoyo es esencial. Los adultos deben ser modelos de confianza y estar disponibles para escuchar y creer en los niños cuando comparten sus preocupaciones. Fomentar el respeto mutuo y el apoyo emocional les brindará a los niños la confianza necesaria para buscar ayuda en caso de cualquier situación de abuso.

Identificar recursos y denunciar:

Es importante conocer los recursos locales disponibles para prevenir y denunciar el abuso sexual infantil (CODENI, 147, 911) pueden brindar información y apoyo profesional. Si hay sospechas o evidencias de abuso sexual, es vital informar de inmediato a las autoridades competentes para que se tomen las medidas necesarias y se proteja al niño afectado.

En síntesis, la prevención del abuso sexual infantil es una tarea que requiere el compromiso de todos los miembros de la comunidad. Al educarnos y adoptar medidas preventivas adecuadas, podemos proteger a nuestros niños y crear un entorno seguro donde puedan crecer y prosperar. No podemos permitirnos ignorar este problema, y juntos, podemos trabajar para erradicar el abuso sexual infantil y promover el bienestar de nuestros niños.

sábado, 29 de abril de 2023

Reflexiones en torno a la importancia de los límites en la educación inicial

Por  Tito Benítez

La educación de los niños de 0 a 5 años es fundamental en su desarrollo y crecimiento. La participación de todos los miembros de la familia de la comunidad educativa es esencial. Durante este periodo, los niños adquieren habilidades importantes para su futuro, como el autocontrol, la responsabilidad, la independencia y el pensamiento crítico.

Sin embargo, se puede notar que dentro del proceso educativo de los alumnos, a algunos padres les dificulta poner límites a todo lo que hacen los niños. Hasta argumentan que no se les puede negar nada. Ese es el punto que me gustaría discutir en este artículo.

Los límites son una herramienta clave en la educación de los niños pequeños, ya que les proporcionan una estructura segura y les ayudan a desarrollar estas habilidades.

En primer lugar, los límites brindan una estructura segura que los niños necesitan para su desarrollo. Los niños pequeños necesitan saber lo que pueden y no pueden hacer, y los límites les proporcionan esa seguridad. Los límites les enseñan qué comportamientos son aceptables y cuáles no, lo que les permite desarrollar un sentido de lo que es correcto y lo que no lo es. Los límites también les enseñan a los niños a respetar las necesidades y deseos de los demás, lo que es esencial para su éxito en la vida social.

Además, los límites les ayudan a desarrollar el autocontrol. Los niños pequeños tienen impulsos naturales, y los límites les enseñan a controlar esos impulsos. Por ejemplo, si un niño quiere jugar con un juguete que no es suyo, los límites le enseñarán que debe esperar su turno y pedir permiso antes de jugar con él. Este tipo de autocontrol es una habilidad importante que los niños necesitan para tener éxito en la vida.

Los límites también fomentan la responsabilidad y la independencia. Los niños pequeños deben aprender a tomar decisiones y a asumir responsabilidad por sus acciones. Los límites les enseñan que sus acciones tienen consecuencias, y que deben ser responsables de ellas. Además, los límites les enseñan a los niños a hacer cosas por sí mismos, lo que fomenta su independencia y autoconfianza.

Otro beneficio de los límites es que fomentan el desarrollo cognitivo. Cuando los niños siguen los límites, deben pensar críticamente y tomar decisiones informadas. Esto les ayuda a desarrollar habilidades importantes como la resolución de problemas y la toma de decisiones. Si entienden que existen límites y consecuencias ante cada decisión que pueda tomar, podemos deducir que reflexionará sobre sus acciones. Estas habilidades son esenciales para el éxito futuro en la escuela y en la vida adulta.

Por último, los límites les enseñan a los niños las normas sociales y los comportamientos aceptables en la sociedad en la que viven. Esto es esencial para su éxito futuro en la escuela y en la vida adulta. Los niños pequeños que entienden las normas sociales y los comportamientos aceptables son más propensos a tener éxito en sus relaciones sociales como tener amigos, trabajo en equipo con los compañeritos de la escuela y en sus futuros trabajos. Así también cuando asuman responsabilidades tales como conformar una pareja o  tener hijos.

En síntesis, los límites son esenciales en la educación de los niños de 0 a 5 años. Los límites les proporcionan una estructura segura y les ayudan a desarrollar habilidades importantes como el autocontrol, la responsabilidad, la independencia y el pensamiento crítico. Los niños que entienden los límites son más propensos a tener éxito en la vida social y en el futuro. Por lo tanto, es importante que los padres, abuelos, tíos establezcan límites claros y coherentes para los niños pequeños.

miércoles, 26 de abril de 2023

Reflexiones sobre la educación positiva como pauta de crianza.

Por Tito Benítez

        La educación de nuestros hijos es una de las tareas más importantes y gratificantes que podemos tener como padres. Desde el momento en que llegan al mundo, nos enfrentamos a la responsabilidad de formarlos y guiarlos hacia un futuro feliz y exitoso. Para lograrlo, es fundamental adoptar una actitud positiva en la educación de nuestros hijos.

        La educación positiva se basa en el respeto, la empatía y la colaboración. Se trata de un enfoque que busca fomentar el desarrollo integral de los niños, a través del refuerzo positivo y la incentivación de conductas adecuadas. En lugar de castigar o reprender, a los niños cuando hacen algo mal. Se les enseña a tomar decisiones responsables y se les recompensa cuando hacen algo bien.

        Esta forma de educación tiene muchos beneficios para los niños. En primer lugar, fomenta su autoestima y les ayuda a sentirse valorados. Cuando los niños se sienten respetados y apreciados, tienen una mayor disposición para aprender y explorar el mundo que les rodea. Además, les permite desarrollar su capacidad de tomar decisiones y resolver problemas, lo que les será útil a lo largo de toda su vida.

        La educación positiva también tiene beneficios para los padres. Cuando adoptamos una actitud positiva en la educación de nuestros hijos, estamos promoviendo un ambiente de armonía y colaboración en el hogar. Esto nos permite establecer una relación de confianza y cercanía con nuestros hijos, lo que nos facilita la tarea de guiarlos y apoyarlos en su desarrollo.

        Sin embargo, no siempre es fácil adoptar una actitud positiva en la educación de nuestros hijos. A veces nos frustramos y nos enojamos ante ciertas conductas o comportamientos que consideramos inapropiados. En estos casos, es importante recordar que los niños están en constante aprendizaje y que necesitan nuestra orientación y apoyo para desarrollarse adecuadamente.

        Para adoptar una actitud positiva en la educación de nuestros hijos, es fundamental tener una comunicación clara y efectiva. Debemos ser capaces de escuchar a nuestros hijos y entender sus necesidades, así como también expresarles nuestros sentimientos y expectativas de manera respetuosa. De esta forma, podemos establecer un diálogo constructivo que nos permita fortalecer nuestra relación con ellos.

          A modo de conclusión, la educación positiva es una herramienta fundamental para guiar el desarrollo integral de nuestros hijos. Adoptar una actitud positiva nos permite fomentar su autoestima, desarrollar su capacidad de toma de decisiones y establecer una relación de confianza y cercanía con ellos. Es importante recordar que, como padres, tenemos la responsabilidad de brindarles el apoyo y la orientación que necesitan para crecer felices y exitosos.

jueves, 24 de noviembre de 2022

Un momento para parar, un momento para aprender

Por Tito Benítez, Psicólogo

Llegan las vacaciones y podemos compartir más tiempo con los niños. Los niños también pueden aprovechar diversas actividades en familia, con los amigos, vecinos o con los primos.

El juego puede ser un medio concreto donde se pueda pasar el tiempo y a la vez aprender. Recordemos que los niños continúan aprendiendo. Podemos promover espacios de estimulación oportuna para que los niños desarrollen habilidades y destrezas mediante actividades lúdicas.

En estas vacaciones podemos proponer actividades cortas donde el niño dibuje por ejemplo una fotografía vista, un cuadro, una película vista en familia u otra imagen que para el niño tenga una significación determinada.

Otra actividad que podemos aprovechar con el niño son los cuentos. Es un espacio oportuno y precioso que desarrolla habilidades comunicativas importantes. Permite el desarrollo del habla, de los gestos verbales, de los no-verbales (gestos, disposición corporal en el espacio, expresión facial, contexto, vocabulario, etc.)

Además reconocen personajes, contextos, situaciones, pueden recrear sus propias historias. Además, es un espacio donde los padres e hijos desarrollan habilidades socio-afectivas.

Así también podemos proponer actividades que impliquen el movimiento de las destrezas motoras. Saltar, bailar, correr, jugar al futbol, al volley, a las cuerdas son sumamente importantes porque permite que el niño continúe desarrollándose y aprendiendo.

Con estos juegos el niño también desarrolla la imaginación, la memoria, el respeto a las reglas de los juegos, así como aprender a perder y a ganar.

Estas vacaciones pueden significar un descanso de la escuela, pero no de continuar aprendiendo. El aprendizaje no necesariamente es sinónimo de sentarse en una silla y hacer lo que se propone en la pizarra.

Paramos un momento, pero no por eso dejaremos de aprovechar esos espacios para que compartamos con los niños y aprendemos de ellos la capacidad de disfrutar del momento.

Felices vacaciones.

 

 

El juego como motor de aprendizaje

Por Tito Benítez, Psicólogo

     El juego es el medio más importante que el adulto tiene para lograr que el niño aprenda. Al niño le encanta jugar, se predispone, disfruta aprender con los juegos.
                De hecho, el juego no solo pertenece a un estadio de la vida. Perdura a lo largo de la vida con diferentes matices. Simplemente observemos cómo hablamos del mundial que se está llevando a cabo en Qatar. De una u otra forma todos estamos pendientes de las partidas, de los resultados, de los jugadores, de las anécdotas. El futbol se volvió nuestro pasatiempo favorito.
                Si a los adultos nos gustan los juegos, con más razón al niño. De hecho,  no solo es su pasatiempo. Es un espacio de aprendizaje donde uno puede aprender a explorar, transformar, codificar, recodificar, desarrollar al máximo su creatividad y su imaginación.
                Así también el juego  permite aprender las reglas, a respetarlas, a perder, a ganar, a compartir, no solo a competir. También ayuda a  hacer amigos, a dialogar, a conocerse a sí mismo, a reconocer sus cualidades, a ponerse límites. Este conjunto de situaciones ayuda a aprender nuevas habilidades y destrezas. El juego es el espacio de estimulación oportuna por excelencia.
                El juego también permite aprender habilidades y destrezas socioculturales, tales como el lenguaje, las tradiciones, los valores, permite recabar datos históricos, comprender los contextos y que estos a la par constituyen elementos que permiten construir la identidad personal y cultural.
                Entre estos juegos insertados en un contexto histórico-culturales se encuentra el lenguaje, uno estimula al máximo el razonamiento lógico aplicando en espacios concretos de su vida real. Aprende nombres, desarrolla ideas, prepara estrategias,  propone soluciones, resuelve situaciones hasta puede mediar conflictos o reconciliarse mediante el juego.
                Es por eso también que el juego es un medio socioafectivo de aprendizaje porque aprende uno aprende a desarrollar habilidades y destrezas como la empatía, la asertividad, a perdonar, a ceder, a crear grupos de amigos.
                Estamos llegando a las vacaciones, los niños no dejarán de aprender porque no van a las escuelas. En casa, con los padres, con los amigos, con los hermanos, con los vecinos puede continuar su proceso de aprendizaje. Y qué más que crear espacios donde los niños jueguen y que jueguen con gusto. No es una pérdida de tiempo, es aprovechar el estadio donde se encuentran.
                Aprovechando el mundial de futbol, estas vacaciones que se acercan, el tiempo libre que disponemos a compartir, a jugar, a reconocer países,  a preparar espacios para dialogar, para conocerse más, a estrechar lazos afectivos entre padres e hijos, amigos, vecinos.  

El trabajo articulado en la educación 

Por Tito Benítez, Psicólogo

La articulación de acciones entre los docentes de distintos grados y cursos como parte del proceso de enseñanza-aprendizaje es más que necesaria en estos tiempos. El grupo de profesionales requiere conocer al grupo de alumnos que está llegando a su clase.

Vale recordar que no solo es conocer de forma individual las capacidades cognitivas del alumno, sino requiere comprender el contexto familiar, social, económico, cultural y hasta religioso del alumno. Comprender al alumno requiere asimilar el universo del lenguaje en el cual se maneja un grupo o un individuo. Si puedo comprender el universo del lenguaje, sabré cómo partir, con qué ejemplos y cómo le ayudaré a comprender lo que busco como docente. Y ahora la pregunta, ¿cómo se logra articular acciones entre los docentes?

            La articulación de acciones se hace mediante el diálogo constante. Es una construcción del espacio mediante el compromiso profesional con la educación que se hace en pro de los alumnos que requieren una atención especial en la sala. Esto, teniendo en cuenta que no todos aprenden de la misma forma, ni del mismo modo.

            Por otro lado, la construcción no se hace solo entre los docentes, exige que los padres se involucren. La participación de los padres se hace con el objeto de construir los procesos de educación en conjunto. Los adultos colaboramos en el proceso de educación del niño. Por eso la educación es un compromiso de todos. No es un hecho aislado que solo compromete al docente.

            Así también, recordemos que los niños no van solo para aprender a leer a escribir. También están para aprender a vivir en democracia, a dialogar, a construir en el disenso, a respetar las diferencias políticas, religiosas e individuales de cada compañero. El alumno aprende a ser persona que convive en una sociedad.

            Ahora que están terminando las clases podríamos aprovechar para las reuniones constantes entre los profesores, reuniones de padres para ultimar los detalles del final de la actividad académica para colocar en contexto cada grupo del que uno se despide, así como el grupo que uno va a recibir.

Por dar un ejemplo, la profesora del primer grado se reúna con la del segundo le presente al grupo de alumnos que va a recibir. Discutan las competencias desarrolladas, los aspectos en donde deba o considere oportuno enfatizar, las características del grupo, y tantos otros aspectos que permiten comprender el comportamiento del grupo.

Esto me permitirá llegar a cabo una adecuación curricular contextualizada más acabada, acorde a las demandas y requerimientos que hoy en día cada grupo me demanda. Por eso la enseñanza siempre se desarrolla en un contexto.            

             Aprovechemos estos últimos días de clases para los trabajos colaborativos entre pares y padres. El padre también requiere contextualizarse dentro del proceso de educación. Esa contextualización quizás exija un mayor acompañamiento, preguntar cómo fueron las clases, promover espacios de aprendizajes de los hijos con otros compañeros y/o vecinos. Es más positiva la idea de la articulación de acciones porque no se corta el proceso. Más que nada es una continuidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje que es es de extrema importancia. No solo para el profesor de una sala o de una cátedra, sino para en el niño se despierte las ganas de aprender porque encuentra lógica y sentido a lo que hace en la escuela.