Por Salvatore Brienza
El Partido
Colorado, está dividido en proporción de 40, 30, 10 y un 20% de indecisos que
representan votos cruzados, que incluso no se presentan en las Internas y si
apuestan en las generales sin, necesariamente, votar a la ANR.
Que
significa esto. Por un lado el movimiento Honor Colorado (Peña-Gneiting-Cartes),
que estando en el gobierno, suman un buen caudal electoral, fruto de la
prebenda que se infiere desde el poder político del momento.
Por otro
lado está el sector opositor a cartismo, donde se deduce que Colorado Añetete
(Mario Abdo Benítez-Hugo Velazquez), tiene una buena cantidad de electores,
porque tienen una trayectoria de crítica y enfrentamiento electoral tanto en el
ámbito partidario como parlamentario.
Y por último,
un sector minoritario, pero no por ello menos importante que lo constituyen los
demás movimientos de oposición al cartismo o que buscan algún protagonismo
dentro de las internas coloradas. Entre esos movimientos se destacan Movimiento
Progresista Colorado (Nicanor Duarte para senador), Sumando Colorados (Juan
Afara para Presidente de la República, por el momento) y otras facciones
menores.
Discursos
Hay dos
discursos bien claros y que tienen repercusión en el histórico discurso y pensamiento
del partido colorado.


Estigmas
En el
Partido Colorado, donde hay un fuerte discurso nacionalista, es normal y hasta necesario,
endilgar al candidato contrario algún error del pasado o, incluso, el presente,
para mancillar su perfil electoral. Este error, en muchos pueden ser, no sólo
de índole político, como también de índole personal, lo que llevara a urgar
siempre en la historia y el pasado del candidato o su familia.

Marito Abdo Benitez,
tiene el estigma de que es hijo Mario Abdo Benitez, Secretario Privado del
dictador Alfredo Stroessner, hecho que no niega y del cual él dice sentirse
orgulloso por ser hijo de su padre.

Juan Afara,
se le estigmatiza por el hecho de ser simplemente furgón de cola en el proyecto
de Horacio Cartes. Además, se hace referencia a que no tiene el tal “arrastre popular”,
que siempre es necesario para aspirar a la presidencia de la república.
Conclusión
El Partido
Colorado está en el poder y, en este momento, tiene el control absoluto de todas las
instituciones de la república. Tanto es su poder, que una facción dentro del
propio partido colorado es el sector opositor a otra facción del mismo
partido que está en el gobierno. Lo que nos hace deducir que, el abrazo republicano, si se da luego de
las internas de diciembre del 2017, es más que probable que en el 2018 se tenga
un presidente del Partido Colorado.
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