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viernes, 27 de julio de 2018

TOLERANCIA "0"


Pedro Espinoza
Docente y Periodista

"Dios da oportunidades. Etapas que  cierran...ciclos que se inician" posteó en su cuenta de facebook Édgar Franco, hasta hace pocos dias atrás Secretario de Educación de la Gobernación de Alto Paraná, funcionario del MEC  (con sumario según informó la Contraloría en el año 2015,  por supuesto cobro indebido o en palabras simples, "planillero") como Supervisor de Escuelas Indígenas, batuta de su tía Ana Ríos en la Coordinación Departamental del MEC.
En su foja de "servicios" el señor Franco;  se desempeña como docente en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional del Este (FAFI-UNE), con otros parientes y favorecedores,  como es costumbre en dicha casa de estudios, miembro de la Comisión de Reforma de la Malla Curricular y para la acreditación de carreras.  Y como si fuera poco, posee con su familia un Colegio Privado en el km 8 Acaray.  Huelga  decir que, humanamente, sería  imposible estar en todas estas funciones, pero todas son muy bien remuneradas.
Pero el "súper docente", que tiene más seccional colorada y politiquería partidaria en sus recorridos del año, que horas en aula; fue beneficiado, supuestamente, con una rara beca de 10.000 dólares americanos,  gentileza de la UNE,  más permiso con goce de sueldo por parte del MEC, nada menos que por un año en Washington DC.
Lo grosero de éste caso del docente, enviado a EEUU  con dinero del contribuyente,  ni siquiera cursará un estudio que podría ser de interés pedagógico y/o  académico para nuestro país o para la UNE. Consiste en una disciplina totalmente ajena a las necesidades de nuestra paupérrima Educación.
Se trata de  una Maestría en "Seguridad Interamericana" lo que le pagamos a Franco. Hemos de suponer que va perfeccionar sus dotes de "pyragüe" ensayando   persecuciones a alumnos tildados como "revoltosos", como lo hizo durante las protestas del  año 2015. Solo falta que el mencionado curso sea impartido en la "Escuela de las Américas" para retrotraernos a la oscura época de las dictaduras militares.
Si alguien debe ser investigado e imputado por la Fiscalía Anticorrupción u otra representación del Ministerio Público, de oficio, por cobro indebido y daño patrimonial al erario público, con sobrados elementos es
Édgar Franco.
Sus cómplices por cohecho pasivo, lesión de confianza en la función pública, y malversación de fondos públicos destinados a la Educación, por haber concedido una remuneración en concepto de "Becas" a una disciplina con nulo provecho para la comunidad educativa. El superior inmediato como funcionario del MEC y el ordenador de gastos, tanto de la UNE como de la mencionada Secretaría de Estado y todos deben responder a estas denuncias. 
Por otro lado, prácticas similares, deben  ser extirpadas  de la gestión pública. Es menester protestar con ácida repugnancia ante estos hechos de grosera corrupción en nombre del estamento educacional.
La ciudadanía debe arrancarles sus caretas a estos carroñeros, abusadores de la plata del pueblo y de sus circunstanciales cargos que para colmo, invocan  hasta al cielo, acomodando quizá sus maltrechas conductas en ésta y otras cosas. 
El "súper docente", corsario de fondos públicos de la UNE y del MEC, y favorecido por las prácticas corruptas de las autoridades al frente de las entidades mencionadas,  y que esta vez,  actuaron para congraciarse con el "hijito mimado" del exgobernador y actual diputado Justo Zacarías, en cuya residencia se realizó una faraónica cena de despedida con exquisiteces pocas veces vista entre los "comunes".
Corrupción, derroche fastuoso, hipocresía piadosa y la apropiación de los recursos públicos en provecho particular  ya no pueden ser toleradas.
Tal situación no condice,  ni en lo moral, ni en lo legal, con la miseria de nuestra gente. Particularmente de la facultad de los pobres como es la unidad académica de Filosofía, en donde el "súper docente" imparte clases pero no enseñanzas. 
¡¡¡Basta de tolerancia!!!





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