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sábado, 18 de abril de 2020

El futuro es ahora y estamos aplazados

Por Salvatore Brienza
En estos últimos días la educación paraguaya pasó por el  análisis, no solo del Ministerio de Educación y Ciencias, sino preferentemente del sector Docente.
Desde que se activo la cuarentena en el país, sucedieron varias cosas, desde el punto de vista educativo.
Por un lado, la suspensión inmediata de las clases en escuelas,  colegios y Universidades, sean estos públicos o privados, y la alegría de muchos docentes por las "pequeñas vacaciones pre semana santa" que pensaban iba a acabar el 12 de abril.
Por otro lado, el método pedagógico a implementar en estas "mini vacaciones".
No había plan, estrategia o teoría educativa que pueda ser aplicada en circunstancias como la Pandemia del Covid-19.
Los docentes de primaria, empezaron recurriendo al WhatsApp para enviar las lecciones a los alumnos. Otros se ingeniaron con audios, luego aparecieron los vídeos y al final, ya se hacían clases virtuales a través de diversas plataformas como Zoom o Classroom. Todo esto en menos de 30 dias.
Pero el mayor problema vendría después.
El ministro, en un afán de dar el peor escenario, hablo en un medio capitalino de que "las clases presenciales ya no volverán" por lo que queda del año.
Y ahí, todos pegaron el grito al cielo. Muchos docentes de escuelas y colegios privados, que tienen menos ingresos asegurados que los del sector público, empezaron a sentir los recortes en sus "jornales". No podemos utilizar la expresión salario, porque es mas bien el pago por jornada laboral. Es casi como trabajar a destajo.
Bien. Las clases pasaron a ser mas exigentes en la preparación que en la ejecución de las mismas. Esto complicó a muchos de ellos, que ni siquiera saben elaborar un Power Point y mucho menos hacer una Webinar.
Aquellos que estaban acostumbrados a elaborar sus clases sobre papel sulfito, debían empezar a conocer donde queda el botón de encendido de una computadora.
A muchas y muchos, no les quedo claro nunca las lecciones sobre "tecnologías educativas" en el módulo "TICS en la educación" de las carreras de "Didáctica" que se enseñaban en los institutos de formación docente y que aplicar eso era para países ricos.
Bueno. Un virus nos puso a todos al mismo nivel. Ricos y pobres, recluidos en sus casas, deben buscar la manera de seguir con el proceso de formación de sus hijos. Pero en muchos casos, los docentes no están preparados para los cambios que se exigen.
La sociedad del conocimiento esta al alcance de las manos. En un smartphone, uno puede aprender lecciones que puede llevarnos una vida entera. Hay tutoriales, clases ya desarrolladas por pedagogos y maestros hace mucho tiempo.
Un amigo recordaba que en su época había una biblioteca virtual llamada ENCARTA..., yo también llegue a usarlo. Era un disco, donde se tenia mucha información, vídeos, fotos, canciones y se vendía con grandes enciclopedias, puerta a puerta.
Era el conocimiento al alcance de las manos, antes de que apareciera internet.
Pero muchos docentes, ni siquiera eso aprendieron a usar.
Hoy, se debate el modelo de educación que se debería de aplicar en este país.
Tanto el Ministerio de Salud, como el de Educación y Ciencias siempre fueron "las agencias de empleo" de los políticos, sean colorados, liberales o del color que sea.
Las universidades privadas, abrían carreras de medicina, enfermería, obstetricia y otros especialidades, en cualquier garaje de vecino, con la finalidad de recaudar y enriquecer a los dueños.
Las escuelas e institutos privados de formación docente, formaban en base a sistemas pedagógicos autoritarios, sin tener en cuenta nuevas tendencias.
Por eso, en estos días en que el país se debate entre la salud y la educación, nos damos cuenta que los políticos nos han robado el futuro. Si, ese futuro es ahora. No tenemos, salvo casos excepcionales, buenos docentes para adaptarse a los cambios que se vienen.
No tenemos profesionales metodologos que indiquen el camino a seguir.
Todos están esperando que "ocurra el milagro" de encontrar la vacuna contra el COVID-19, para volver a la "normalidad" de escribir en la pizarra la lección del día, que el alumno copie y no proteste y cobrar a fin de mes el salario.
Me pregunto, donde quedaron las "jornadas de capacitación docente" que cortaban la semana educativa?
Las jornadas sindicales, para que fueron útiles? Para mantener los privilegios políticos? Para organizar las próximas elecciones?
La Educación y la Salud son derechos inalienables del hombre y el ciudadano.
Y sin ellos, con buenos recursos y un gran compromiso ciudadano de control, estamos condenados a morir como nación. La riqueza de cualquier país es su gente.
No hay otra riqueza mayor, si no la cuidamos dándole un buen sistema de salud y una excelente formación académica. Sin estos dos pilares estamos condenados a vivir en la mas absoluta pobreza.

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